Encuentra contenido adicional en nuestro blog
La subida de la leche está regulada por una compleja producción hormonal, que tiene que ser la adecuada en los primeros días del postparto. Las claves más importantes para una correcta subida de la leche son:
1.El inicio precoz de la primera toma
2.El vaciado correcto de las mamas
3.La succión frecuente del Recién Nacido
Los primeros días pueden ser críticos para la lactancia, por lo que tenemos que tener claros cuáles son los elementos más importantes para asegurar una correcta subida de la leche.
El contacto piel con piel del recién nacido inmediatamente tras la cesárea (en los recién nacidos sanos) y hasta que se realiza la primera toma favorece el inicio precoz de la lactancia y mejora la frecuencia y duración de la lactancia materna. Si por alguna circunstancia la madre no pudiera realizar este primer contacto piel con piel, será el padre/acompañante la persona más indicada para realizarlo.
El procedimiento quirúrgico de la cesárea no retarda la subida de la leche ni disminuye la capacidad para lactar, pero los protocolos de los centros sanitarios en los que aún persiste la separación madre/bebé en las primeras horas, si pueden ser un obstáculo que retarde la subida.
Los recién nacidos sanos deberían estar con su madre alojados continuamente durante toda su estancia en la maternidad, sin restricciones ni horarios. La succión nocturna produce grandes picos de oxitocina que garantiza la producción láctea del día siguiente, por lo que la utilización de los nidos por la noche en los primeros días de vida del bebé pueden ser un impedimento para la correcta subida de la leche.
El estrés, el miedo y el dolor de la madre pueden causar un retraso en la subida de la leche, debido a la producción de adrenalina y a la inhibición de la producción de oxitocina. Si ponemos en marcha mecanismos para disminuir el estrés de las madres, a través de una evaluación de la toma y ofreciendo refuerzos positivos, aclarando sus dudas y reforzando su decisión de amamantar, la lactancia se podrá establecer de manera correcta. El uso de analgésicos pautados durante la estancia en la maternidad y una vez en casa mientras se necesiten, también pueden ayudar en el control de las molestias propias de una intervención quirúrgica.
La administración de leche artificial y el uso de tetinas y chupetes en estos primeros días también suelen asociarse con problemas en la succión y vaciado de las mamas por parte del recién nacido. Esta dificultad genera estrés en la madre y, por lo tanto, puede perjudicar la subida de la leche.
En resumen, las madres que desean amamantar y se les practica una cesárea deben recibir un apoyo extra por parte de los profesionales de las maternidades para evitar todos estos obstáculos que se pueden encontrar, bien por la propia organización de las Unidades o por la situación única de cada diada madre-bebé, que nos hará adaptar la información que ofrecemos a cada familia.